SEGUNDA EPÍSTOLA DEL APÓSTOL SAN PABLO A LOS TESALONICENSES
INTRODUCCIÓN
Propósito
La
Segunda epístola a los Tesalonicenses
(2 Ts) desarrolla con mayor amplitud el tema del retorno de Cristo, ya tratado en
1 Tesalonicenses
(véase
Introducción
a esta epístola). Sin embargo, el motivo inmediato de su redacción lo dio la aparición en la ciudad de algunas personas que estaban sembrando inquietudes entre los miembros de aquella iglesia fundada por Pablo.
Se trataba de gente exaltada, de ciertos convertidos al cristianismo que a tal punto insistían en la inminencia del retorno de Cristo y del juicio final, que habían llegado a intranquilizar a los creyentes tesalonicenses. Eran personas que para dar mayor peso a sus propias enseñanzas se las atribuían a Pablo, o que utilizaban algún texto paulino entendiéndolo mal y explicándolo peor (
2.2
).
Contenido y estructura
La situación de la iglesia de Tesalónica no era fácil, según se desprende de las expresiones: «todas vuestras persecuciones y tribulaciones que soportáis» (
1.4
) y «vosotros que sois atribulados» (
1.7
). Pero el apóstol da gracias a Dios porque, a pesar de todo, los creyentes progresan en la fe y el amor, y en la paciencia con que sobrellevan los padecimientos (
1.3-4
). Su firmeza será recompensada, y quienes los persiguen recibirán el justo castigo «cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo» (
1.3-12
y, especialmente, vv. 6-10).
La segunda venida de «nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión con él» (
2.1
) no es un acontecimiento inmediato, sino que antes tiene que aparecer «aquel inicuo», «cuyo advenimiento es por obra de Satanás» (
2.9
). Cierto que ese «misterio de la iniquidad» ya está actuando (
2.7
) y que un día llegará a ser plenamente manifiesto; pero el Señor lo destruirá (
2.8
) cuando traiga su juicio y su victoria sobre «todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia» (
2.12
).
Esta exposición va seguida de una acción de gracias y algunas breves exhortaciones (2.13—3.5). Y termina el cuerpo central de la carta con un llamamiento a mantener la disciplina y el trabajo honrado, para la mejor convivencia de todos en la congregación (
3.6-15
).
Peculiaridades: 1 y 2 Tesalonicenses
Es evidente que entre las dos cartas de Pablo a los tesalonicenses existen importantes analogías. El lenguaje tiene frases y expresiones afines, que tanto en uno como en otro texto pueden identificarse como paulinas. El tema central es el mismo en ambas epístolas: la segunda venida de Cristo, su inminencia y los signos que la precederán. Sin embargo, por ciertos detalles de la estructura literaria y de la exposición doctrinal, algunos piensan que el autor de
2 Tesalonicenses
fue un discípulo de Pablo, el cual la habría redactado después de muerto el apóstol y como en memoria suya (véase
Introducción a las epístolas
).
Fecha y lugar de redacción
Del lugar y fecha de composición no tenemos datos precisos. Es probable que la enviara también desde Corinto, poco después de
1 Tesalonicenses
, entre los años 50 y 51.
Esquema del contenido:
Prólogo
(1.1-12)
Salutación
(1.1-2)
Dios juzgará a los pecadores en la venida de Cristo
(1.3-12)
Instrucciones
(2.1—3.15)
Manifestación del hombre de pecado
(2.1-12)
Escogidos para salvación
(2.13-17)
Que la palabra de Dios sea glorificada
(3.1-5)
El deber de trabajar
(3.6-15)
Epílogo: Bendición final
(3.16-18)